miércoles, 24 de abril de 2013

ESCRACHE



Nos habéis perseguido a todos. Primero fuisteis a por los jubilados 
pero como vosotros tenéis la jubilación asegurada, no os importo 
hacerles daño. Después fuisteis a por los enfermos, los 
discapacitados, los dependientes y como vosotros no tenéis problemas 
de dinero, no os importo cargar a las familias con un peso que no 
pueden soportar. Entonces fuisteis a por los funcionarios, los 
médicos, los profesores. Fuisteis a por nuestra sanidad y a por 
nuestros colegios porque vosotros tenéis los vuestros asegurados. 
Protestamos y no os importó enviarnos a los antidisturbios a que nos 
hicieran daño. 

No os importó que hubiera millones de parados y fuisteis también a por 
ellos. Les quitasteis un pedazo de
lo poco que les queda y les 
gritasteis que se jodan en mitad del Parlamento. Y empezasteis a 
jodernos a todos los demás, a la cultura, a los mineros, a todos los 
contribuyentes. Fuisteis a por todos nosotros y no os importó hacernos 
daño para no hacérselo a los vuestros. Los bancos vinieron a por 
nosotros y vosotros nos quitasteis los cuatro cuartos que nos habían 
dejado en los bolsillos. Ellos nos robaban, vosotros hacíais negocio 
con nuestro dinero. Volvimos a protestar y nos disteis la espalda de 
nuevo. 

No queríais ver cómo la gente saltaba por las ventanas o se colgaba 
del cuello. Los bancos que nos habían puesto la soga iban a por los 
que menos tenían y les dejasteis hacer. Dejasteis que se aprovecharan 
con las preferentes de los más indefensos y vulnerables y jamás 
perseguisteis a los timadores. Dejasteis que algunos se quitaran la 
vida angustiados por su desahucio. Les empujasteis al vacío sin mover 
un solo dedo y permitisteis que pelotones de policía siguieran sacando 
a la gente de sus casas a empujones. Podríais haberlo evitado pero 
seguíais mirando para otro lado. 

Los jueces españoles y el tribunal europeo han decretado que las 
hipotecas españolas son ilegales y abusivas y a ninguno de los dos les 
habéis hecho caso. Miles de personas en la calle y un millón y medio 
con su firma, os han pedido parar esta sangría y habéis tratado de 
escaparos de ellos. Nos disteis unas medidas insuficientes que no 
sirvieron para nada y ahora nos volvéis a ofrecer un simulacro de 
solución en diferido. Os pedimos pan y nos dais migajas. Os pedimos 
ayuda y nos dais antidisturbios. Os pedimos que nos echéis una mano y 
nos la echáis al cuello. 

Ahora van a por vosotros y reclamáis que os amparemos pero ya no queda 
casi nadie de nosotros que lamente lo que os está pasando. Os toca 
sentir lo que sienten los perseguidos. Ahora nos pedís la justicia que 
vosotros nos habéis negado. Invocáis la democracia que habéis 
destruido y el respeto que no nos tenéis. Exigís que se respeten los 
derechos que no habéis respetado. Llamáis terroristas a los que os 
persiguen como si no supiéramos que sois vosotros los que los habéis 
aterrorizado. Nos llamáis golpistas mientras nos moléis a golpes. Hay 
que ser muy miserable para llamar acosador al acosado. 

Seguid así. Seguid dando la espalda a la realidad, seguid llamándonos 
criminales en lugar de ciudadanos. Seguid aumentando la pobreza, la 
desigualdad y el paro. Seguid dejando que a la gente la estafen, la 
echen a la calle y los ladrones anden sueltos. Seguid haciendo un 
escrache masivo a la población y acabaréis sufriendo un escrache 
masivo y violento. No es una amenaza, es una advertencia de lo que, 
desgraciadamente, podría pasar. 

Ahora solo van a por vosotros pero mañana irán a por vuestra 
seguridad, la seguridad que les habéis negado, y a por vuestros 
privilegios, a por el dinero que les habéis quitado, los coches en los 
que huis de nosotros, las casas que tenéis y que ellos han perdido, el 
bienestar que les habéis arrebatado. Querrán infligiros el mismo dolor 
que le habéis causado. Y a nadie le importará si os hacen daño porque 
el daño que habréis hecho nos habrá anestesiado a todos. Serán tan 
violentos como lo habéis sido vosotros. Se saltarán tantas leyes como 
vosotros habéis violado. Serán peligrosos porque están desesperados. Y 
serán incontrolables porque no tendrán nada que perder. 

Vosotros se lo estáis quitando todo. Vosotros sois los responsables de 
lo que os pase. Os lo merecéis. Vosotros no sois las víctimas, sois 
los culpables, sois la causa de los escraches que estáis padeciendo. 
Vosotros sois el escrache de este país. Le habéis hecho un escrache a 
esta democracia hasta obligarla a huir por patas. Nos habéis hecho 
escraches cada vez que nos reuníamos en las plazas y en las calles. Le 
habéis hecho decenas, cientos de  escraches a los ciudadanos a golpe 
de porra, recorte, insulto y decretazo. 

Sois vosotros los que permitís el acoso a los ciudadanos de una banca 
miserable que impone una ley injusta. Sois vosotros los que dejáis que 
miles de familias sean humilladas delante de sus vecinos, que sus 
casas sean señaladas con una cruz de "desahuciado" en la puerta, que 
queden marcados como parias y excluidos, que ancianos, niños, enfermos 
y gente sin recursos estén sufriendo la derrota, la violencia policial 
y la vergüenza pública. Sois vosotros los que lleváis más de cuatro 
años haciéndonos un escrache tras otro, los que lleváis años huyendo 
de los que ahora os persiguen, los que estáis empujando a miles de 
personas por un barranco por el que os acabarán arrastrando, los que 
estáis provocando una pobreza, un odio y una desesperación que pueden 
acabar estallando. 

Si dejáis que eso ocurra, recordaréis el último verso del poema de 
Niemöller: “Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera

protestar”. Nadie protestará porque os estaremos persiguiendo todos
Javier Gallego - Eldiario.es 

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